"Don't believe in fairy tales: To dream is not for free"

domingo, 13 de febrero de 2011

La frontera

Devuélveme todo aquello que nunca me robaste.

Tú, que tanto has vivido, tú, que tanto has sufrido.

Recuerda, estatua de sal,  todo aquello que nunca hemos vivido.

Y por encima de todo, sácame de esta difusa frontera, de este eterno interrogante que martillea las noches más largas en mi océano de sábanas:

"¿Qué es lo que diferencia a los tímidos de los cobardes?"

5 comentarios:

  1. Aventurándome a dar una respuesta, creo que la principal diferencia es que la timidez no deja de tener un fondo egocéntrico (un "no voy a hacer esto porque seguro que todo el mundo -que, obviamente está pendiente de mí- me juzgaría) y la cobardía tiene en el fondo un ego quebradizo...Tal vez, sólo tal vez,digo.

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  2. Como teoría, aportas algo de luz sobre este tema, que sin duda merecería ser discutido con varias cervezas como testigos. Pero lo que me llama la atención es la aceptación social de cada uno de ellos: Mayoritariamente, la gente se compadece de los tímidos, y aborrece a los cobardes. Hoy no pensaré mucho en ello, que me duele la cabeza...

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  3. Un cobarde es aquel que huye cuando las circunstancias se vuelven adversas. Tímido es aquel que no se atreve ni a afrontar las circunstancias... me quedo con el cobarde.

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  4. A mi juicio, el factor diferencial es el miedo: El tímido teme a lo que desconoce, mientras que el cobarde teme lo que ya le ha hecho daño.

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  5. En ese caso el factor diferencial sería la experiencia. Miedo, realmente, tenemos todos: tímidos y cobardes.

    Quizás más bien lo que los diferencia es la voluntad: el tímido quiere, pero no puede. El cobarde directamente no quiere.

    Si fuera así, yo también preferiría al cobarde. Al menos es consecuente.

    Tampoco estoy muy segura de esto.

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